Si bien Tolkien fue el icono de su siglo, creo que Patrick Rothfuss tiene sin lugar a dudas todas las papeletas para ser denominado abiertamente el legítimo heredero de la prosa fantástica. Todo aquel que haya leído y releído sus libros encontrará a un escritor de un talento totalmente fuera de lo común, con una caracterización de los personajes digna del psicoanálisis de Sigmund Freud, con una historia épica digna de Tolkien. Sin lugar a dudas la lista de atributos que se lo podrían atribuir -valga la redundancia- a este escritor, es infinita.
Recientemente leí que se le ha concedido el infame título de "heredero de la literatura", pero tomando como monarca referente al grandísimo George R.R Martín. A este suceso a todas luces injusto, doy mi humilde opinión.
George R.R Martin creó una gran historia con la saga de Canción de Hielo y Fuego, sobra decir que su lengua lampiña ha sido meritoria de ser elevado entre los escritores de mayor prestigio. ¡Pero no confundir! Rothfuss tiene una prosa de calidad suprema que George R.R Martin jamás ha tenido -ni tendrá-, y cualquiera que haya leído a ambos sabrá perfectamente -sin lugar a discusión- que el potencial de Rothfuss respecto a Martin es sencillamente descomunal, el abismo que se abre entre ambos es axiomática e inevitablemente desproporcionado. A lo máximo aceptaría hablar de un nivel semejante, pero jamás uno encima del otro, ¡y mucho menos Martin sobre Rothfuss!
¿Por qué tanto bombo y platillo a Patrick Rothfuss?, ¿qué lo hace prácticamente un mesías para jóvenes escritores y veteranos lectores? Ambas respuestas se encuentran en el ejercicio de la lectura de su obra inacabada: el Matarreyes. No obstante, bajo mi humilde conocimiento intentaré hacer un ligero análisis de lo que considero clave de la prosa de Rothfuss:
¿Por qué tanto bombo y platillo a Patrick Rothfuss?, ¿qué lo hace prácticamente un mesías para jóvenes escritores y veteranos lectores? Ambas respuestas se encuentran en el ejercicio de la lectura de su obra inacabada: el Matarreyes. No obstante, bajo mi humilde conocimiento intentaré hacer un ligero análisis de lo que considero clave de la prosa de Rothfuss:
- Psicología: es de gran escritor el crear grandes personajes, pues es muy común encontrar grandes historias pero carentes de personajes caracterizados correctamente. Rothfuss en este caso no peca de tales pecados tan pecaminosos al lector, pues indagó de tal manera en la psicología y la psique de sus personajes como para considerarse casi un padre, ya que, sus creaciones de papel podrían ser fácilmente extrapolables a nuestro mundo. Esto se hace evidente durante la lectura, pues el lector conoce tanto de sus personajes -concrétamente Kvothe- como para anticiparte a sus reacciones, como si fuese de un gran amigo de la infancia cuyos idas y venidas son de total conocimiento para ti.
- Intriga constante: muchos pensarán que tanta caracterización de los personajes puede conducir a una anticipación de los sucesos que acontecen la novela, ergo, novela fallida. Pero he aquí donde Rothfuss nuevamente se ríe sanamente del lector. Estamos ante un escritor que sabe que los personajes son ya conocidos para nosotros, que a través de una empatía suprema se pone en nuestra piel, logrando así, sorprendernos con desenlaces de sucesos que consideramos imposibles. No se puede pedir mayor intriga.
- Registro lingüístico: no he podido evitar el pensar en Gabriel García Márquez, escritor afanado en buscar un registro mixto, haciendo coexistir lo coloquial con lo culto, dando lugar a un registro rico y expresivo, cálido y terrorífico. Así es Rothfuss, cultivador del registro mixto que tanto amo personalmente.
- Recursos literarios: en este apartado invito a su lectura, pues escribir uno por uno sería un sin sentido además de una falta de honestidad por mi lado, pues como escritor novel, me siento en la imperante necesidad de confesar que aún soy un pupilo en este aspecto, aunque no por ello, ciego a la obra en el sentido poético.
- Lengua lampiña: así es como considero todo escritor que no teme expresarse libremente en base a tópicos de dudosa procedencia. Al igual que Martin (aunque en menor grado, debo decir) no tiene reparos en hablar de ciertos aspectos naturales de la vida: el sexo. No en vano nuestro querido Kvothe, se nos hace algo promiscuo en el tiempo, y es que Felurian, ¡es mucho Felurian!
Básicamente con estas las características que personalmente como lector me han fascinado, con esto quiero dejar muy claro que es un análisis de andar por casa claramente subjetivo.
Son tantas las razones por las que consideramos que este escritor es el nuevo Tolkien, ¡tantas! Sólo puedo invitar a la lectura, a sentir y saborear cada una de sus palabras y sus letras, porque debo decir finalmente: ¡que tenéis mi palabra que la indiferencia no brillará por su ausencia cuando leáis a este icono del s.XXI!
Son tantas las razones por las que consideramos que este escritor es el nuevo Tolkien, ¡tantas! Sólo puedo invitar a la lectura, a sentir y saborear cada una de sus palabras y sus letras, porque debo decir finalmente: ¡que tenéis mi palabra que la indiferencia no brillará por su ausencia cuando leáis a este icono del s.XXI!
No hay comentarios:
Publicar un comentario